Monumento al accidente aéreo de Valdemeca
El Miercoles día 29 de abril del año 1959, unos minutos antes de las 4 de la tarde, un estruendo, como los que hacen los aviones cuando se estrellan, se hizo protagonista del valle del Marquesado, en plena serranía conquense, delatando una tragedia que quedaría grabada en los archivos de las tragedias de aviación.
El aparato Douglas DC-3 de Iberia, que cubría la ruta Barcelona-Madrid se desviaba de su ruta debido a una tormenta y acababa estrellándose contra el Pico del Telégrafo entre las localidades de Valdemeca y Huerta del Marquesado.
En este vuelo perdió la vida, además de las otras 27 personas que viajaban en ese aparato, el gimnasta español Joaquín Blume. Un valor al alza de la gimnasia española, campeón del mundo en 1957 y de varios campeonatos de España consecutivos. Lo cual hizo aún mas famoso el percance, o mejor dicho, imposible a la dictadura de tapar y/o disimular.
Un dato curioso, que pasó desapercibido para la prensa del momento, respecto a este acontecimiento es que un tal Antonio Fraguas de Pablo, también conocido como Forges, perdió ese vuelo.
Y dirás, ¿y esto a cuento de qué? Pues te comento amigo, que a la entrada a Huerta del Marquesado, viniendo de Cañete (CM-2106, en perfecto estado de revista), se levantó hace un tiempo un monumento rememorando este hecho.
Lo tenía apuntado en la lista olvidada de sitios pendientes y un día, rodando por ahí, me lo encontré de frente.
He decidido mostrarlo por si no lo conocías y debía contar de qué iba la historia.
Un saludo.
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