el maestrazgo. De camino a la 5NE del ClubYBR

Pensaba empezar esta crónica con el dicho "a la tercera va la vencida", todo un clásico, pero como ahora se estila más lo de "no hay dos sin tres". Pues lo haré con este jejeje.

No hay dos sin tres...(y espero que más). Así se podría resumir mi trasiego por estas tierras, no en vano estas han sido las veces que he hecho esta ruta en poco más de un año y no ha sido hasta esta tercera vez cuando he tenido tiempo (de hora y metereológico) suficiente para detenerme a visitar algunas de las poblaciones por las que he transitado.


El motivo para esta ocasión es la participación en una quedada del ClubYBR en Fuentespalda (Teruel), y como en la anterior entrada, el viaje lo hago en compañía de mi colega J.V.


Tras más de 200 Km abandonamos la autovía a la altura de Motilla del Palancar, para a partir de este momento transitar por nacionales hasta nuestro destino.

Circulando por la N-320, llegamos a Almodóvar del Pinar. En un primer momento no tenía intención de parar, ya que circulando en dirección Cuenca, no te llama la vista nada de esta población (en dirección contraria si destaca sobre las casas la iglesia), pero en la intersección con la CM-211 la portada de la iglesia de San Vicente (s. XVIII) te invita sin tapujos a la parada.



En la plaza, destaca la iglesia parroquial de la Asunción.




Este creo que es el primer reloj de sol que veo funcionando, aunque marcaba una hora menos. No podia ser perfecto.


Como nos dirigimos hacia Teruel, nos desviamos por la CM-2153 para enlazar, a la altura de Carboneras de Guadazaón, con la N-420 que va directa.
A pie de carretera, se encuentra lo que en un primer momento fue convento de los dominicos, (s. XV-XVI).


Cedido en el s. XVI, por los marqueses de Moya, don Andrés de Cabrera y doña Beatriz Bobadilla, en su iglesia fue depositada la Hijuela de los Santos Corporales de Daroca, e igualmente los restos de dichos señores, por lo cual se convirtió en iglesia panteón de los marqueses de Moya.



Durante las guerras carlistas sufrió importantes daños, y así se conserva, medio en ruinas.
La parte trasera de la iglesia de St. Domingo de Silos, cuya fábrica primitiva es de los s. XIV-XV, aunque reformada hasta el XIX se puede contemplar desde esta posición.


A partir de aquí, calcando el curso del río Cabriel se rueda por un tramo divertidísimo de curvas, por el que atraviesas la serranía de Cuenca con su característico paisaje verde salpicado por las impresionantes muelas de piedra caliza.



Nos detenemos en Cañete, a estirar un poco las piernas. Solamente nos quedamos en la entrada, pero esta población ofrece varias posibilidades para visitar.

El castillo es de orígen árabe, aunque ha sufrido reformas hasta el s. XIX con las guerras carlistas.
-Voy a tener que refrescar la memoria sobre este acontecimiento, ya que toda la ruta está salpicada de referencias a este evento-


Aquí tenemos la iglesia de Santiago y sus casas colgadas.


El paseo te invita a adentrarte para ir a dar al paraje conocido como "El Postigo", que cuenta con una pequeña cascada. Pensaba que estaba mas cerca, y tras caminar unos metros no quisimos perder mucho más tiempo, ya que en esta época del año, es probable que esté un poco seca, y nos dimos media vuelta.



Le damos la vuelta a la iglesia para ver como es su puerta, pero me llama más la atención esta casa de época que la misma puerta.


Va siendo cerca de la una, y quiero parar a comer pasado Teruel, ya que está en fiestas, y cabe la posibilidad de encontrarme la ciudad patas arriba. Dejamos atrás el rincón de Ademuz, para entrar en terreno turolense, remontando por la estrecha N-330 el curso del río Turia, con su característico paisaje de tierras rojizas.

Mientras J.V. reposta en Mas de Jacinto, yo a lo mío.



Con este efecto hasta parece que llevo una Varadero...

Dejamos Teruel, y nos adentramos por la A-226 hacia la comarca del Maestrazgo.

Hemos pasado de la llanura manchega, al verdor de los pinares de la serranía conquense, continuando con las frescas alamedas y saucedas de los cursos fluviales con sus pequeñas parcelas de cultivo, pasando casi sin darte cuenta al paisaje casi desértico circundante de Teruel, para ahora, conforme nos vamos adentrando en la provincia, pinares, carrascales, rebollares y sabinares salpican los campos de cereal que nos acompañan dando paso a extensos pastizales de montaña en las cumbres.
Por estas cosas me encanta montar en moto!.


Aprovechando la parada para la observación en la ermita de Loreto (1692) de Allepuz,



y el paisaje que ofrece este enclave,



decidimos parar a comer en el siguiente pueblo que encontremos.
Ahora debería verse una sucesión de curvas enlazadas ascendiendo la falda del puerto de Sollavientos.


Tras el descenso de dicho puerto, llegamos a Villarroya de los pinares.
Comemos en el primer restaurante que hay nada mas entrar al pueblo, y lo cierto es que por 10€ lo hicimos bastante bien. Además, la señora del bar, amablemente nos deja guardar los cascos y demás trastos en un rincón mientras nos damos una vuelta por la villa.

Seguimos paseando por medio de la carretera, no en vano, atraviesa el pueblo de punta a punta.


Y enseguida nos llama la atención el portico de la iglesia de la Asunción del s.XV



Me estoy aficionando a este género...


el de los remaches jajaja

Esta otra puerta, no sabría precisar si es de la iglesia o de la antigua cárcel, adosada al templo.


Como campanario se utiliza la recientemente rehabilitada torre defensiva, también del s. XV


Adentrándonos por sus callejuelas,


llegamos al ayuntamiento (s.XVII), que posee la típica estructura de las casas consistoriales de la zona, con la peculiaridad de que en él se abre un portal del desaparecido recinto amurallado. -palabra de la web de turismo. amén-


Estoy flipando con el pueblecito éste que con poco más de 180 habitantes, tiene hasta sus palacios barrocos. Casa Peña llaman a este.


este no se si será palacio, ni barroco, pero como me gustó, os lo pongo.


Yo diría que aprecio (y aunque me cubra de gloria, voy a ponerme exquisito) influencias árabes en los dinteles, y algunos detalles más, por ejemplo, esta puerta


Un rincón más, este sin influencias...


y con este collage que me he montado con las inscripciones de las fechas de algunas casonas que me encontré, nos volvemos a la moto.

1459 (iglesia), 1567 y 1566
Aunque no tardamos mucho en volver a bajarnos. Concretamente a la salida del pueblo, donde nos encontramos la ermita de Loreto (igual que la del pueblo anterior, e igual a la de los posteriores), del s. XVII




Aunque me repita, está muy chulo este pueblo.
Continuamos el viaje, pero apenas tardamos 11 km. en volver a echar el alto. Aprovechando las vistas del Puerto de Villarroya (1655 m.) decido apartarme al ensanche que sirve de mirador a cambiar el agua al radiador ;) y ya de paso hacer una panorámica de las fantásticas vistas que se disfrutan desde aquí


Iba a poner que siempre me pilla nublado y/o amenazando lluvia en este sitio, pero a la vuelta, nos lo encontramos tan clarito, y no se por qué, pero repetimos parada.


En lo que tardamos en ponernos el casco y echar a andar, pararon un par de motos que venían en dirección contraria, y por el acento, apostaría que eran alemanes. Por el fondo asoman -que envidia poder marcarme un viaje así-


Al poco de descender el puerto, se encuentra la villa de Fortanete, con su ermita de Sta Bárbara (1715) en primera instancia a unos metros del pueblo.


El puente del s. XVI es lo siguiente en aparecer


y algún rincón muy coqueto que me encontré.


El núcleo monumental se sitúa en torno a la iglesia de la Purificación, templo barroco presidido por su espectacular torre de sillería.



Junto a su cabecera está el ayuntamiento, edificio construido en 1520 y al que en 1588 se le abrió una lonja de tres arcos y en 1798 se le pintaron los grandes escudos de la fachada.


No se para qué tanto edificio gigante, si luego le ponen puertas de medio metro de alto


Por algún sitio leí que era de una antigua cárcel o algo parecido.
Una última y seguimos.


A estas alturas, mi socio ya estaba hasta los huevos de mi cámara de fotos -espero que vosotros de leer esto no, si es que queda alguien ya- y sólo tenía ganas de llegar, pero luego a la vuelta, y ya lo adelanto, que sólo paramos a mear y echar gasolina se autoconvenció que hay que hacerlo de esta forma ;-p

Como no vemos nada abierto, nos ponemos en marcha de nuevo con las miras puestas en el primer bar que veamos abierto en el siguiente pueblo Cantavieja, no en vano, si sois observadores, os habréis percatado en las fotos que el cielo se esta poniendo muy neeegrooolll, y hace un bochorno espantoso. ¿nos mojaremos?


De momento, dejamos las motos en la plaza.


En las guerras carlistas, aquí se dieron bien para el pelo, lo que supuso un grave deterioro de las fortificaciones de Cantavieja, especialmente de su castillo, aunque aún se mantienen varios torreones de su recinto murado. Pero por fortuna, se conserva un impresionante conjunto arquitectónico en el interior de la villa.



Probablemente, el tesoro de Cantavieja, sea su Plaza Mayor, considerada una de las mas bellas de Aragón



Esta se encuentra presidida por el ayuntamiento, obra del s.XVI con influencias góticas. Al lado se encuentra la iglesia de la Asunción, el templo de mayores dimensiones de la comarca; A sus pies se encuentra la torre campanario (1652), con paso abierto por el que discurre el viario.


Nos adentramos entre los soportales a admirar los artesonados, y buscar buenas instantáneas



encontrando al otro lado de la puerta que cruza el ayuntamiento una bonita vista del paisaje que ofrece el escarpado barranco en el que está asentada la villa.


Esta es la carretera que tomaremos en unos minutos. ¡¡Que buena pinta que tiene!!
Por supuesto, Cantavieja posee gran cantidad de casas importantes, delatadas por las portadas que las adornan.



Cuando nos íbamos, entramos en la oficina de turismo donde nos comentan que además de habernos dado la vuelta en mitad de la "ruta turística" dejandonos por ver medio pueblo, parte de la muralla que se conserva en mejor estado, es debido a que se ha reconvertido en viviendas particulares. Aquí fue donde me enteré de lo de las guerras carlistas en la zona, ya que la oficina de turismo tiene un museo temático sobre el suceso.


De nuevo en ruta, la carretera es una pasada, ya que está recién asfaltada, probablemente de lo mejorcito desde que entramos en Aragón. Voy pensando en la cantidad de elementos medievales que hay concentrados en tan pocos kilómetros, cuando a la salida de una curva, a unos 7 Km. de Mirambel el reasfaltado se acaba y volvemos, precisamente a la época medieval... vaya mierda de carretera!!! esto no tiene explicación si no es otra que porculeos políticos, porque no me creo que hayan dejado así la carretera para ambientar el pueblo.


Según las palabras de Pío Baroja, en su novela La Venta de Mirambel
“es una aldea oscura, amurallada, con aire antiguo, casi de la Edad Media. Su muralla, amarillenta negruzca, se conserva intacta, sin ninguna brecha, y para entrar en el pueblo es necesario pasar por alguna de sus puertas”.
Aún yendo un poco con retraso respecto al horario que mas o menos pensaba llevar, y con el mosqueo de la carretera, me detengo un minuto a ver la ermita de S. Roque (1697)



que está al pie de carretera y seguir nuestro camino, aunque J.V. dice que ya que estamos, bajamos a ver si podemos acceder desde allí a la plaza, que se ve cerquita


lo que no sabíamos es que Mirambel está completamente amurallada. Y como la Puerta de S. Roque estaba en obras,


nos volvimos a por las motos que las teníamos de mala manera, y casi con las llaves puestas.


Lo bueno, es que los nubarrones se habían quedado atrás.
Una toma más desde la carretera en la que se aprecia la plaza y continuamos camino.


El camino de cabras continúa unos 2 Km. más, hasta el fin de la A-226, en la línea divisoria con la Provincia de Castellón. Giramos a la derecha ahora por la CV-120 hacia La Mata de Morella y después Forcall. Cruzamos esta población y de ahí por la CV-14 hasta Morella.


La siguiente, es de otro viaje que hice por estas tierras hace un par de años, tomada desde el mirador que hay a unos pocos kilómetros en la CV-12


Desde aquí, poca historia queda, N-232 con niebla en la cima del Torre Miró (1250m.) y a partir de un poco más adelante obras hasta Monroyo, -van a dejar una carretera en condiciones para las latas, pero se van a cargar la esencia de esta mítica carretera desde el punto de vista motero-. De aquí a Fuentespalda, que es donde teníamos la base de operaciones por la A-1414. Una carretera muy entretenida.

Os enlazo el mapa, y os emplazo para dentro de unos días que suba la entrada de la ruta de la quedada, un poco mas corta que esta, eso sí jejeje.


V'sss

Comentarios

  1. ¡Qué ruta más interesante!¡Quiero ir!:D

    ResponderEliminar
  2. Hermano, simplemente espectacular!!

    ResponderEliminar
  3. Una ruta de muchos octanos tron!. Las fotos muy guapas, algunas realmente espectaculares, y repito, muchos octanos. Gracias por compartir, un placer.

    Un saludo.

    P.D.: tenemos la misma foto junto al Panteón de los Marqueses de Moya ;-)

    ResponderEliminar
  4. Precioso!!! Mira que hay sitios bonitos por españa... que pena no tener más tiempo para estar encima de la moto!! :(

    ResponderEliminar
  5. Impresionante el juego que da esa ruta.. no sabría con cual ermita quedarme.. cada edificación es digna de recorrer un montón de kilómetros para verla...
    BRAVO¡¡¡
    PD: Tu te guardas algunas fotos fantásticas eh pillín jejeje

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Que si da juego, quizás sólo he visto el 30% de lo que hay en ese mismo trayecto...

      Y si, algunas me dejo sin poner, sino, necesito 3 internets para subir todo jajaja

      Un saludo.

      Eliminar

Publicar un comentario

te puede interesar: