Trasmoz y la brujería en el Moncayo

¿Que tal si la introducción se la dejo a Gustavo Adolfo Bécquer?
«En aquel castillo, que tiene por cimiento la pizarra negra de que está formado el monte, y cuyas vetustas murallas, hechas de pedruscos enormes, parecen obras de titanes, es fama que las brujas de los contornos tienen sus nocturnos conciliábulos.»
Así describe el señor Bécquer al protagonista de esta entrada, o al menos, el elemento inspirador de ésta, en su obra Cartas desde mi celda compuesta, junto con partes de sus Rimas y leyendas, durante la estancia del autor por estos pagos. Hablo del Castillo de Trasmoz, en el somontano del Moncayo.
Trasmoz, Zaragoza
Como hago noche en Soria, si te parece bien arrancamos desde aquí y te cuento las curiosidades que fueron sucediéndose por el camino, que no son pocas. -Escribiendo estas líneas caigo en la cuenta que desde que llegué todo iba adquiriendo un cariz mágico. Cené estupendamente en La Chistera.-

Abandono al pintar el día Soria en dirección Zaragoza. No encuentro apenas tráfico, y junto con una buena temperatura, hacen que sea un placer rodar por la N-122, esfumándose, en lo que me parecen unos minutos, como por encanto, la media centena de kilómetros que separan Soria de Ágreda.
Ágreda desde el mirador
Pese al rico patrimonio de esta población e ir bien de tiempo, decido no pasar y continuar atraído cual polo magnético hacia la cima del Moncayo, que será mi primer destino del día.
Sí que sería delito, pues paso por la misma puerta, el no detenerme en la residencia de la conocida como la dama azul. ¿te suena?, no es un bar de luces, al contrario se trata del convento de la Concepción, en el que residió sor María de Jesús de Ágreda.
Sor Mª Jesús de Ágreda
La singularidad de esta extraña monja no fueron el ser una mujer inteligente, culta, fuerte y buena escritora, todo junto, sino que "viajaba" desde su convento soriano hasta América a convertir a los indios, ¡sin salir del convento!. De estas apariciones le sobreviene el apodo, ya que así la denominaban al otro lado del charco.
Abundan las pruebas y testimonios de estos viajes, y de fuentes fidedignas. ¿Cómo te quedas?
Estatua a sor Mª Jesús de Ágreda
Aún hoy, y desde el siglo XVII, este desafío a la razón sigue sin explicación. Ya en esta época estábamos a la vanguardia de la ciencia, a ver quién ha sido capaz, desde entonces, de teletransportar algo..., o estar en cuerpo en dos sitios a la vez, mentalmente más de uno.
Incluso tomó parte la inquisición.

En el interior del convento, se encuentra el cuerpo incorrupto de esta mujer expuesto para su visita, pero a mí estas cosas de ver muertos, no lo veo claro y no entro, pero os lo cuento.
Convento de la Concepción, Ágreda
Casi da pena detenerse en el mirador para contemplar una panorámica de Ágreda, situado justo cuando la carretera se está empezando a poner interesante, aunque una paradita no te cortará mucho el punto, tras ella arrancan varios kilómetros de curvas enlazadas que te harán experimentar una experiencia mística, valga la rebuznancia ;-p
Ágreda desde el mirador
Infinitas curvas después de dejar el mirador, aparece tras un interminable curvón a derechas que parece no acabar jamás, Vozmediano, con su hermoso castillo al fondo.
Vozmediano y su castillo
Ignorante de mí, pensaba que este castillo, datada su construcción en el siglo XIV, es el mayor atractivo turístico de esta pequeña población de la comarca del Moncayo. En él se observa un popurrí de distintas etapas de construcción y ampliación; el recinto exterior es romano, la torre es árabe y la muralla almenada es medieval. En la actualidad se utiliza como cementerio local.
Castillo de Vozmediano
Sin embargo, lo más interesante de esta población, es que a apenas unos cientos de metros se encuentra el manadero o nacimiento del río Queiles. Lo destacado de este lugar, mas que la espectacularidad, dado que muchos asociamos un nacimiento con una espectacular cascada, y este es un agujero en la roca, es la cantidad. Se trata del segundo manantial de Europa en el que mayor flujo de agua aflora, con 1.100 litros por segundo de media anual. Y eso son muchos litros por segundo.

Los romanos decían que el hierro del Moncayo y el agua del río Queiles eran la mezcla ideal para forjar una espada.
Castillo de Vozmediano
No separan a esta población de los límites del P.N. del Moncayo más de cuatro kilómetros, lo cual se hace distintivo con la diferencia de anchura del asfalto. Comienzo sin mirar atrás la ascensión a este coloso, me atrevo a aventurar que morada de dioses en la antigua antigüedad.
Sierra del Moncayo
Esta mole de 2.314 metros reina en solitario horizontes infinitos, desde Pirineos hasta el Sistema Central, sin que nada entorpezca sus perspectivas. Bueno sí, la niebla, o como hoy, la bruma que no te dejan ver una mierda, como me pasó. Aunque esto yo aún no lo sabía.
Refugios en el Moncayo
Mientras asciendo, entre pinos, enebros, hayas y demás vegetación autóctona voy rememorando las leyendas que rodean este mítico monte. Gigantes, como Caco, que habitaba una cueva de Los Fayos, las de moras y por descontado, la que rodea al castillo de Trasmoz, levantado en una noche y punto de encuentro de brujas... pero más adelante hablaré sobre esto.
pseudo vistas desde un punto del Moncayo
He llegado al punto y final de mi periplo. Cuando indicaba la cima del Moncayo, me refería al Santuario del Moncayo que es el lugar mas elevado accesible en vehículo, pero resulta que está vedado al tráfico.
Fin camino público Santuario Moncayo
Dado que la bruma no me permite disfrutar de una panorámica del horizonte, decido respetar la señalización. No vayan a llamarme la atención o algo
Acceso al Santuario del Moncayo
y tras repostar en la paz de una sombra, vuelvo a bajar sobre mis pasos.
zona aparcamiento Santuario Moncayo
El ambiente que se respira en esta latitud, la recoge estupendamente G.A. Bécquer:
«...hay aquí en todo cuanto a uno lo rodea un no se qué de agreste, misterioso y grande que impresiona profundamente el ánimo y predispone a creer en lo sobrenatural.»
peatones profesionales por el Moncayo
Y como buen manchego que soy, parafraseando a don Quijote:
«Bien podrán los encantadores quitarme la ventura [de disfrutar estas vistas], pero el esfuerzo y el ánimo será imposible.»
Gratos recuerdos de otros maravillosos lugares. ¿un déjà vu?
carreterín P.N. Moncayo
Me dirijo hacia Trasmoz pero, me debo comer un cruce y aparezco en el, no exento de misticismo, monasterio cisterciense de Veruela, en las cercanías de la localidad de Vera de Moncayo.
Pose ante el Moncayo
En la actualidad es visitable (1,80€), y a ello procedo. Quiero pasear por los lugares que inspiraron al escritor, a ver si se me pega algo. Dejo la moto en las inmediaciones del crucero, (segunda mitad del XVI), la «Cruz negra» evocada en una de sus cartas.
Enseguida salen a recibirme... estoy en tierra de brujas, ¿no?
Crucero del monasterio de Veruela
Tras la desamortización de 1835, el monasterio quedó abandonado. Subastado en el 44, un año después la Comisión Central de Monumentos reclamó la parte de mayor interés artístico, iniciando en 1845 obras de consolidación y mantenimiento, para frenar su degradación.
Entrada monasterio de Veruela
Unos años después se abrió una hospedería -se alquilaban celdas a familias durante los meses de verano- y el singular conjunto adquirió cierta fama como lugar de veraneo.
Detalla barbacana monasterio de Veruela
Gustavo A. Bécquer acompañado de su hermano, el pintor Valeriano, disfrutaron junto a sus familias de una larga estancia de forma intermitente, entre diciembre de 1863 y julio de 1864, para reponerse de la tuberculosis que padecía y que se lo llevó por delante en 1870.
Paseo monasterio de Veruela
Resalto la profesión de su hermano Valeriano, porque en conmemoración del 175º aniversario del nacimiento del poeta, están expuestos en la cilla del monasterio un espacio con textos del autor relacionados con el monasterio
G.A. Bécquer leyendo, de Valeriano Bécquer
y una reproducción de imágenes que dibujó y pintó su hermano Valeriano en sus estancias en el monasterio y en los pueblos y parajes naturales del Somontano del Moncayo.
Exposición del monasterio de Veruela
Esta abadía cisterciense fue fundada en 1145, según cuenta la leyenda, por orden de Pedro de Atarés, señor de Borja, de quién se dice que estando de caza, le sorprendió la noche persiguiendo una cierva, estallando para colmo una tremenda tormenta. Acojonado y perdido invocó a la virgen para que le salvara del atolladero.
Clave del lavabo, monasterio de Veruela
Ésta hizo acto de presencia entre grandes luces señalándole el camino de vuelta a cambio de que se levantara en su honor el monasterio, dejando tras desaparecer una pequeña talla, que el mismo Pedro llevó a su castillo.
Capiteles portada iglesia abacial s.XII M. Veruela
Si esta es la parte mítica, la histórica dicta que protegido por el Moncayo, en la raya con Castilla y cerca de Navarra, se levanta estratégicamente el monasterio de Sta. María de Veruela.
Interior iglesia Abacial, monasterio de Veruela
La construcción del cenobio actual debía de estar lo suficientemente adelantada en 1171 como para posibilitar el traslado de la comunidad.
Interior iglesia Abacial monasterio de Veruela
De entre sus grandes abades destaca Hernando de Aragón (1534-1539), nieto de Fernando el Católico, -ya en este época se estilaban los contratos a dedo, por lo que se ve- que renovó bastantes partes del primitivo monasterio.
Claustro mayor monasterio de Veruela
Sin duda, el elemento mas llamativo, junto a la iglesia, es el claustro mayor, eje en el que se centra el monasterio, ya que distribuye los accesos a sus distintas partes.
Claustro monasterio de Veruela

Arquería claustro monasterio Veruela
De estilo gótico levantino, fue construido después de la Guerra de los Pedros (1366) durante la que las tropas castellanas arrasaron esta parte del cenobio.
Claustro monasterio de Veruela
De acuerdo con el espíritu cisterciense existen capiteles esculpidos con sencillas especies vegetales que semejan un jardín de piedra simbólico.
Exterior del Claustro monasterio de Veruela
En la parte exterior del patio si que existe una mayor profusión de detalles.
Detalle patio claustro m. Veruela

Detalle patio claustro m. Veruela

Detalle patio claustro m. Veruela
De mi experiencia poco os puedo contar de interés, ya que me dedico a pasear por las instancias observando, meditando y disfrutando de los detalles que encuentro por el entorno.
Capitel monasterio Veruela
Aunque a veces, me quede con ganas de conocer el significado de éstos.
Capitel monasterio Veruela
Las obras se dilataron por más de 250 años, de ahí la variedad de estilos que se encuentran según las dependencias. Quizá la mas llamativa es la parte superior del claustro, que responde al modelo renacentista de patio, con mayor decoración.
Planta superior claustro m. Veruela
Con media tarjeta de memoria agotada con fotos trepidadas y feas, aunque con la mente en calma tras la visita, me vuelvo a la moto para recorrer la decena de kilómetros que me separan de visitar el castillo de Trasmoz, que como dije, es quién me atrajo hasta aquí.
Torre barbacana monasterio de Veruela
Enseguida se aprecia la silueta del castillo, recortándose contra la sierra como un barco encallado en la cumbre de un monte. Tal y como relataba Manuel Jalón Corominas, el de la fregona y la jeringuilla desechable, quién lo adquirido, de nuevo en subasta pública, en 1975. En 1980 creó la Fundación Castillo de Trasmoz, para trabajar en desentrañar los secretos e historia de la fortaleza.
Castillo de Trasmoz
Tras una serie de campañas arqueológicas, los resultados se exponen en un museo creado en la remodelada torre del homenaje, junto con una exposición de brujería.
Para colmo ya hoy, el museo está cerrado los días de diario y me encuentro el castillo cerrado.
Castillo de Trasmoz
De su construcción, la leyenda dice que estando alabando Alfonso I la buena disposición del cerro de Trasmoz para albergar un castillo, tras la conquista del territorio a los moros, fue escuchado por un viejo zarrapastroso que por allí rondaba, éste lo asaltó ofreciéndole la construcción de un castillo en dicho monte a cambio de su alcaldía. El rey tomándose a burla por imposible, lo que el viejo le decía aceptó la oferta. A la noche siguiente, dicho viejo invocando fuerzas oscuras, construyó el castillo.
Cartel informativo castillo de Trasmoz
-¡Espíritus de las aguas y de los aires, vosotros, que sabéis horadar las rocas y abatir los troncos más corpulentos, agitaos y obedecedme!
-Espíritus de la tierra y del fuego: vosotros que conocéis los tesoros de metal de sus entrañas y circuláis por sus caminos subterráneos con los mares de lava encendida y ardiente, agitaos y cumplid mis órdenes.
-Señor, hacia la parte de la raya de Castilla sucede una cosa extraordinaria. Sobre la cumbre del monte de Trasmoz, y donde ayer no se encontraban más que rocas y matorrales, hemos descubierto al amanecer un castillo tan alto, tan grande y fuerte como no existe ningún otro en todos vuestros estados. En un principio dudamos del testimonio de nuestros ojos, creyendo que tal vez fingía la mole la niebla arremolinada sobre las alturas, pero después ha salido el sol, la niebla se ha deshecho y el castillo subsiste allí oscuro, amenazador y gigante, dominando los contornos con su altísima atalaya.

Os recomiendo la lectura de la Carta VII
Castillo de Trasmoz
Su enclave estratégico en un punto de confluencia entre los reinos de Aragón, Navarra y Castilla, hizo que cambiara de manos en varias ocasiones entre los siglos XII y XIII, hasta que Aragón se llevó el gato al agua.

Entre tanto cambio de manos, destacan dos fechas más: en 1520 sufrió un incendio y el derrumbe parcial de la torre del homenaje que propició que dejara de ser habitado.
Y la otra, unos años antes, quizá mas importante para el devenir psicológico de la zona; alrededor de 1267, el castillo fue punto de falsificación de moneda, y que mejor forma de alejar miradas curiosas, en esos tiempos de superstición religiosa, que inventar historias y leyendas de brujas y hechizos sobre el lugar.
Castillo de Trasmoz
Sólo me queda sumarme a la opinión de qué o quién eran las brujas de Trasmoz: El Moncayo es un lugar en el que abundan las plantas medicinales en calidad y profusión. Hasta no hace mucho tiempo, la medicina rural y tradicional tuvo en estas plantas su principal fuente de curación. En un lugar fronterizo como este, en constante conflicto, las mujeres destacaron en la actividad de conocedoras y guardianas de las fórmulas. Dicho conocimiento en la elaboración de ungüentos y elixires, unido a la ignorancia, el miedo, y el ambiente estricto de la época, tienen muchos visos de dar como resultado el personaje controvertido de las brujas.
Castillo de Trasmoz
Bueno, pues toda esta historia de brujas y superstición es lo que me ha acontecido por tirar del hilo de la idea de hacerme un selfie poniendo morritos con la estatua de bronce de Gustavo Adolfo Bécquer, que debería estar a los pies del castillo, pero, como parece que no todo podía salir a pedir de boca, unos hijos de la gran puta la robaron no hace mucho, (enlace a la noticia), con lo que, después de todo, me quedo sin selfie con la estatua. El que me hice no lo pongo que os vais a reir de mí. Esto ha sido todo.

Un saludo, y hasta la próxima.
V'sss

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